Desnuda tus ojos, cobíjame en tu alma tu presencia la invoco, el brillo de tus ojos, un beso en los labios, labios descontrolados de probar los tuyos cuando eterno se hace el momento de probarte cuando las horas pasan sin mirarte. Ingrata esa oscuridad cuando en mis brazos no te siento. Infame el tiempo que me mantiene ausente de tu cuerpo, más no de tu mente. Más la luz que genera nuestro encuentro cuando te veo desnuda entre las sombras que ocasionan un par de velas, desvanece cualquier oscuridad y hace abundar los buenos sentimientos aunque también los malos pensamientos, pero es maldad que aplicaré en tu desnuda piel y que disfrutarás queriendo detener el tiempo. Oscurece en el exterior, siento luz en tu interior, vivo de ti, muero en ti y vuelvo a vivir.