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Mostrando entradas de julio, 2010

El juego.

Luz media , olor a vainilla , firmes y bellas piernas bajo un par de medias finas. El juego lo inicias. Sensual. Atrevida. Desinhibida. Pasional. Entre las sombras exhalas tu deseo y esas uñas rojas se clavan en mi cuerpo . Es un juego excitante y el sudor se combina , el corazón se agita y el orgasmo es culminante. Pero es sólo el inicio de un juego sin final , tu cuerpo y el mío se volverán a encontrar.

Esos días de abandono.

Mi mirada se ha perdido en una inmensa obscuridad, te has marchado y no sé que tan pronto puedas regresar. Blanco es mi pensamiento, ese color que dejaste en todo mi cuerpo. Te siento en un breve suspiro que intermitente vuelve y de repente se va, y es que eres caprichosa, hay noches en las que me abrazas y otras en las que simplemente te separas, puedes llegar en un instante y besarme con tus labios de ilusión, ó quizá pasen horas y tú no hagas una sola aparición, pero así eres tú. Me esfuerzo por encontrarte, por tocar tu delicada piel y transcribir esa sensación en palabras, pero es que tu piel, ocasionalmente se ve distante, como en tierras lejanas.   Hoy me abandonaste por completo, te marchaste sin dejarme un beso, pero espero que pronto puedas regresar.   No voltees la mirada, te lo digo a ti; inquieta Inspiración .

Como comienzan los días.

El teléfono activa el sonido programado del despertador, la canción elegida es un tono sensual, “Still Got the Blues”, lo dejo sonar sólo un momento y lo apago, de inmediato se siente el calor bajo las sábanas, y sin pensarlo te abrazo. De tu boca una ligera queja, por supuesto, es temprano y quisiéramos continuar disfrutando de un sueño más, sin embargo hay que levantarnos e ir a trabajar. Entre las sombras de la mañana y aún con los ojos cerrados, buscas mis labios, simplemente para acariciarlos brevemente con los tuyos mientras mi brazo te acerca con más fuerza a mi cuerpo, sólo para tenerte un segundo más, pues una vez comenzado el día, no volveré a ver tu sonrisa sino hasta el atardecer. Tu cabello alborotado deja su esencia en la almohada, la aspiro para llevarla conmigo durante el día; entre algunos gestos de tu rostro, se asoma una sonrisa que me ilumina más que ese foco de 100 watts, y tu mirada aún medio dormida, me da la bienvenida a un nuevo día. Y as

Inalcanzable

Observé el reflejo de tu cuerpo danzando en la luna, contemplé a un par de estrellas queriéndose acercar, pero no lo lograron, y yo, también me esforcé, estiré mi brazo para alcanzarte, parecías lejana pero llena de vida, iluminabas la noche como sólo tú lo sabes hacer, pero, tampoco te alcancé.  Mientras tú, danzabas en la luna, tan libre y despreocupada, tan alegre e inmaculada. Levanté la escalera de mi alma tanto como pude, lllegué a lo más alto y ahí, te dejé mi corazón, lo suficientemente cerca de ti para que lo notaras, y sin embargo, ni siquiera lo miraste, resbalé, y caí hecho pedazos. ¿Es que acaso eres inalcanzable?   Me di la vuelta y me retiré, quizá en algún momento te des cuenta que no habrá nadie a tu lado, que seguirás danzando con la luna pero nadie podrá apreciarlo, que no habrá alguien que se esfuerce por alcanzarte, por querer tocarte, quizá entonces te des cuenta que alguna vez estuve ahí, intentándolo, y entonces dejarás de danzar, y esa luna que iluminabas se