Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de febrero, 2010

¡Ay Dios!

La niña estaba sobre mí, desnuda, inquieta... Te invito a leer el resto de mi post en Desmenuzadores , el tema a tratar es : Religión , sólo da clic en cualquiera de los links. Si te gusta lo que escribí puedes dejar un voto. Muchas gracias.

Utopía

Me he perdido en la búsqueda de la armonía y la perfección sin darme cuenta del tiempo consumido, observo las nubes pasar, formando figuras imaginarias que pronto se consumirán; es nuestra naturaleza perdernos en la búsqueda del mundo ideal cuando en el fondo estamos dejando pasar diminutos pero grandes momentos de felicidad.  La vieja y sabia naturaleza me observa a cada paso que doy, sólo ella sabe porqué las hojas deben caer en Otoño, sólo ella sabe porqué las flores en Primavera brotarán, sólo ella sabe lo que es perfección, mientras tú, mientras yo, morimos a cada segundo en soledad, pensando encontrar lo que creemos que será, nuestro mundo ideal. Y es que el mundo no es ideal, pero la utopía existe en tu complicidad, en cada beso matinal, en esos abrazos nocturnos y en el deseo de nuestros cuerpos juntos, en cada gesto impredecible, en esa hermosa sonrisa no pedida y en esas manos que al tocarme me hacen víctima. Así es, el mundo no es un lugar ideal, pero estando a tu lado

La playera vieja.

En su desgastada tela vive tu esencia, esa que dejabas cuando me abrazabas, esa que permeaba entre los tejidos cuando tu cabeza en mi pecho recostabas. La etiqueta se ha borrado, la tipografía se ha olvidado y el material e instrucciones de lavado se han marchado.  Recuerdo que te burlabas pues era tan cómoda que frecuentemente la vestía, pero es por eso que entre su ahora opaco color negro aún se conserva la alegría de muchos de esos días que a tu lado compartía. Y cómo olvidar cuando era casi desgarrada, despojada de mi cuerpo entre caricias y besos, en esas noches de pasión desenfrenada en las que terminaba en un rincón, desde donde tímidamente se encogía para no turbar nuestra adicción. Ahora luce cansada, colgada en el ropero de los recuerdos esperando volver a ser utilizada y que tus brazos la rodeen nuevamente para empaparse de tu perfume y embriagarse con tu calor, ahora espera en ese closet deseando que tu sonrisa le devuelva el color que alguna vez radiante presumió,

Adiós a la Luna

Luna. Entre tus nocturnas sombras desnuda la encontré, entre rosas negras y penumbras su cuerpo abracé. Sangriento es tu reflejo sobre espermas derramados. Silenciosa fuiste testigo de nuestros cuerpos entrelazados. Luna. Sabes que de la noche soy, pero que ahora ella ilumina mi corazón. Que sin rumbo ni destino estoy y mi alimento nocturno es su pasión. A ti te dedico esta última canción, ha llegado el momento de alejarme, alguien terrenal ha ocupado mi corazón y a ella ahora he de entregarme.

Se acerca el día de. ¿El Amor?

Flores, corazones, chocolates, postales románticas, cenas. ¿Costumbre, conformismo, comercialización, o realmente amor? Querida Zita*: El 14 de febrero podría escribirte un poema, algo así: Tus  ojos como estrellas Iluminan el momento, eres la rosa más bella en este 14 de febrero. ¿Cursi verdad? Pero dime; ¿Acaso es de un solo día escribirte poemas, enviarte flores o invitarte una cena?  Aún no es día 14 y sin embargo te he escrito un pensamiento: No necesito un día especial para demostrar cuanto te amo. No necesito de una flor para tomarte de la mano, lo único que necesito es tu sonrisa, lo único que necesito es un beso de esa boca divina y créeme vida mía que cualquier día será el mejor de mi vida. Quizá te parezca cursi también, pero sé que lo leerás y al menos un breve suspiro soltarás. ¿Y acaso tengo que esperar un día en especial para escribírtelo? ¿No, verdad? Por eso te pido amada mía, que no esperes que San Valentín sea un día especial pues bien sabes que especi

Cassandra

El sonido de tus tacones delata tus pausados pasos, el eco del pasillo hace replicar tu sensual caminar. Empuja la puerta, pero entra despacio, estaré sobre la cama para cuando decidas comenzar... El tema en Desmenuzadores : "Puta", mi participación si me honran con su vista estará publicada aquí. Muchas gracias.

La creación

… En el primer día me declaré, te dije lo que sentía y me correspondiste con una sonrisa… … Al tercer día tu mano tomé, me abría paso entre la obscuridad sin saber hasta dónde esta relación llegaría… … En el sexto día te besé, y las tinieblas se esfumaron en conjunto con mis inquietudes y por fin descubrí lo que llamaban ilusión, y por fin descubrí que tenía sangre en mi cuerpo pues con los días se llenaba de algo que llamaban sentimiento… … Y vinieron muchos besos y el roce de tus manos, el tiempo empezó a empujarnos en lo prohibido, en el pecado… … Entonces te observé desnuda, sensual, bella y pura... … Y en el día sesenta y nueve te tomé, recorrí cada parte de tu cuerpo y sentí en mí el placer de tu boca que me llenaba de besos… … Entonces supimos lo que era un orgasmo, y jamás entendí porque le llamaban pecado… ….Y nos hemos regalado miles de abrazos, y hemos sentido seiscientos sesenta y seis orgasmos, y un infinito número de besos apasionados… … Y a pesar de todo aún no

Engaño

Los últimos rayos del sol se reflejaban en tus ojos, tu mirada seria ocultaba el enojo y la tristeza de la decepción que sentías. Y es que no puedo ofrecerte mis disculpas cuando se que no tengo la razón, y como mirarte a los ojos sabiendo que he traicionado tu corazón, que he desquebrajado la confianza que me diste y todos esos años que conmigo estuviste. Pensé que no lo notarías, no, mejor dicho, no pensé, ¿cómo lo descubriste?, en realidad eso no importa, ahora debo aceptar mi error, te he traicionado y ha sido mi equivocación, pero es demasiado tarde para explicaciones pues en realidad no existe solución, mi pensamiento sabe que he cometido una vil traición. Te levantaste, sentí tu último respiro cerca de mí, esos ojos que alguna vez me observaron con amor ahora eran armas que perforaban mi acabada ilusión, no había palabras para remediar la situación, diste media vuelta y te alejaste. Quise seguirte, quise rogarte, pero mis piernas no tuvieron el valor ni siquiera para levantar