Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de enero, 2015

Así, como tú.

Así como tú, con esa sonrisa que no fue requerida y sin embargo siempre necesaria, con ese beso en la mañana antes de dejar la cama. Así como tú, una caricia en el lóbulo, en la mejilla, un abrazo inesperado, uno más anunciado. Así como tú, con la mirada que transforma el día, con las palabras justas, la charla amena,  trivial, intelectual. Así como tú, una mujer en todos los sentidos, para mis sentidos.

Del otro lado

6 de enero, 7:30 am. Se escuchan unos pequeño pasos al bajar de la cama y correr hacia la puerta, con impaciencia abre su recamara y toca (que decencia) nuestra puerta. Al abrir las primeras palabras que sale de su boca son: –¡Hay que ver si dejaron algo!- Así que sin más bajamos de inmediato las escaleras para ver bajo el árbol de navidad. Su sonrisa fue inminente, la ilusión en su rostro llenó mis ojos de lágrimas, tomó la primera caja con emoción, encontró una más y la observó por todas partes, se sentó con ambas cajas en la escalera como para cerciorarse de que lo que tocaban sus pequeñas manos era real, nos mostró los regalos y de inmediato las ansias por abrir las cajas y comenzar a jugar con el contenido, no importaba el frío, no importaba la saliva endurecida en sus pequeños labios, no importaba el cabello enredado y la marca de la almohada, lo único que importaba era que finalmente los Reyes Magos habían llegado. Hace tiempo que estuve ahí, recuerdo haber recorrido el pa