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Mostrando entradas de marzo, 2010

Belleza natural.

De la blanca nieve es tu sonrisa donde la luz del sol releja el color y la alegría de la vida. Es el lienzo que sonríe a cada rayo del día con la suavidad que ofrece la brisa matutina, como aquel beso que regalas cada mañana a mi mejilla. De la noche es tu mirada que me cubre en un manto estelar, que me observa entre las sombras protegiéndome de cualquier pesar, otorgándome la paz que sólo esos ojos obscuros me saben dar. De los pétalos de flores rojas son tus labios, de su raíz tus manos, y a semejanza de los tallos son tus brazos que en su abrazo me protegen sintiéndome amado. Y tu corazón está en la naturaleza, en ese polen que fecunda, en la vida que da el riego de cada gota de agua, en la sombra del verde árbol y hasta en esa frágil hoja que cada primavera se fortalecerá y cada otoño caerá, con esa sensualidad que sólo la naturaleza sabe dar. Natural eres al compás de los elementos, de fuego y agua son tus sentimientos, de tierra y aire tus deseos.

La Dama de Negro.

Sus negros ojos se adueñan de la noche, su larga cabellera se enreda con el viento, en su desgastado vestido aún quedan rastros de la sangre de aquellos que la han visto y por consecuencia han muerto. Hermosos son sus senos que asoman inquietantes bajo el escote del obscuro vestido, de su boca no exhala aliento y sus rojos labios contrastan con el blanco color de su piel, un blanco tan pálido como sus sentimientos. A la orilla del puente encuentra a un joven suicida; él, observa el abismo que será su condena; el pecado cometido sólo él lo sabrá. Ella se acerca, sus altos tacones golpean el suelo haciendo el sonido de mil almas en pena, sus frías manos lo rodean y el pulso de él se acelera; un inexpresivo beso en la mejilla es la última señal de una breve despedida y el salto no se hace esperar, el descanso del agua en el fondo se turba de manera repentina y el cuerpo que ahí cayó, nunca más volverá a flotar. Así termina otra vida, mañana pudiera ser un drogadicto,

VIII

Es el blanco de tu sonrisa lo que hace rojo a mi corazón.   El verde de tu cariño combinado con el amarillo del mío.  Azul es la relación que bien llevan nuestros sentidos.   Rosa el toqué de tu mano en este cuerpo que antes de ti era negro.   Gris cuando te marchas, naranja cuando regresas y con un beso de tus labios todo se vuelve violeta.

Tu nombre es seducción.

Frágil soy cuando besas mi cuerpo. Vulnerable. Incontrolable. Apetito por un beso. Y bailas con cadencia. Sensual. Natural. Tu cadera. Entiendes mi deseo. Rojo. Cálido. Averno. Y tus caricias son mi muerte. Uñas sobre piel ferviente. Mi boca en tu vientre. Demente. La seducción tiene tu nombre. El juego lo conoces. Enamoras, abandonas. Cautivas, rechazas. Me construyes, me destruyes. Tú eres seducción. Yo, tu fiel peón.

Sucedió una noche...

No quise encender la lámpara de la habitación, abrí un poco la cortina para que la luz natural de la incansable luna llena nos iluminara, en tus ojos su reflejo, su brillo, su magia, en tus ojos el deseo de la noche que apenas comenzaba. La suave tela de tu vestido facilitaba el recorrido de mis manos sobre tu cuerpo, encontré ese listón que lo sujetaba a tu cuello, y lo liberé; la caída del vestido se detuvo en tu pecho desnudando tus hombros que sintieron el aire fresco; mis ojos apenas lograban visualizar el color de tu piel, más no mis sentimientos, ellos no necesitan de luz para apreciar la hermosura que guarda cada rincón de tu cuerpo. Abrí despacio la cremallera de la espalda, y el vestido cayó, el perfume de tu cuerpo se esparció por toda la habitación, de tus hombros mis labios se adueñaron, mis dedos tu sostén desabrocharon, y entre las sombras mis sentidos se agudizaron al notar como tu piel se erizó expulsando tu excitación, mientras tanto, desde la vent

VII

Bajo una piedra dejé tus besos, bajo la arena tus sentimientos, la misma arena donde sentí tus manos, las mismas manos que rechazaron mis cuidados, esos cuidados que fueron traicionados, por tus mentiras, tus engaños. Es momento de olvidarte y de tu vida alejarme, hasta nunca vida mía, desde hoy soy mi propia anarquía. ...porque no todo es amor.

Mujer

Tu fortaleza es ejemplar, eres madre, compañera y amiga sin par. Alma de dulce sabor que con tu ternura iluminas el día y con tu sonrisa contagias alegría. Eres fuente de vida y portadora de ilusiones, es tu mirada la que provoca emociones. Te celebro hoy, mañana y siempre, a ti que eres, tan helada como ardiente, tan voluble o tan constante, tan compleja como razonable, tan sensual, tan indomable. Lo eres todo a la perfección, como el mar con la arena, como el cielo y la tierra, eres culto a la inteligencia. Eres musa de la inspiración, la causa de la locura, el vuelco del corazón, el triunfo de la cordura.

Cinco sentidos

Ven. Toma mi tacto. Recorre tu cuerpo y ubícalo en ese lugar secreto. Prueba mi gusto. Saboréalo, y degusta un dulce beso. Respira mi olfato. Aspiro, mi más puro oxigeno, tu libido. Escucha mi oído. ¿Detectas los latidos? Es un corazón aturdido entre el grito de un suspiro. Observa mi vista. Contémplate desnuda reflejada en mi pupila, una mirada por ti perdida. Ven. Conoce mis sentidos, aumenta mis latidos, tu sangre mi alimento, tu alma mi respiro.

El siguiente paso.

Introducción. ¿Miedo al futuro, qué hay en el siguiente paso? Probablemente una piedra con la cual tropezaremos, o quizá un hueco donde nuestro pie se torcerá, pero sé que después de todo nos podremos levantar. Pero también puede haber tierra firme donde podremos cosechar la semilla de los sueños, donde pondremos un pie sabiendo que daremos el paso correcto. Pero si lo único que encontramos es miedo, ese paso nunca lo daremos. Opus I Realidad. Tú, allá, en ese lugar que te cuesta tanto dejar, al cual, yo no puedo regresar. Escucho tu voz en mi oído, sólo unos minutos, nada más, sabré que al colgar el teléfono nuevamente dormiré con tu ausencia. Te leo al amanecer, la bandeja de entrada se ilumina al saber que he recibido un nuevo correo tecleado por tus suaves dedos, sin embargo son sólo unas líneas, nada más, y el frío correo nuevamente se cerrará. Distancia, ausencia, tiempo. (Para el amor, malos elementos) Opus II Déjà vu Desperté a tu lado, los breves rayos de sol atravesaba