Hablando con mi sombra

Suspiro en tu oído mientras jugueteo con los botones de tu blusa que uno a uno ceden a mi insistencia, el sofá de la sala se estremece y hace crujir su base de madera, quebrando el silencio nocturno que habita en tu casa, tus jeans ajustados suplican por ser arrebatados, enciendes el televisor y subes el volumen para mimetizar el sonido que producen nuestros labios. Sabemos que tu mamá está en casa, al parecer dormida ya que no hay luz encendida que delate su sonambulismo; mis dedos desabrochan al instante tu sujetador que deja a merced de mis besos tus dulces senos, en ese instante, te detienes. Asomas tu vista al fondo de la casa, abrochas tu blusa y me observas con esa mirada traviesa. -Voy a ver si mi mamá duerme- me lo dices bajito al momento que te acercas a mi oído para suspirarme las palabras que habrían de elevar mi libido; - Y me pondré una faldita-. Mi cuerpo se estremece con tus palabras y te observo partir, perdiéndote en la obscuridad. Al cabo de algunos minutos ap

Hoy por la noche a tu cama entraré, como una sombra por la ventana, cauteloso y silencioso tu cuerpo invadiré y te estremecerás sin saber qué es lo que pasa. Recorreré tu cuerpo con mis manos muertas, muertas de ti que se han enfriado ante tu ausencia, tu sexo arderá entre llamas al sentir la crueldad de mi lengua que extraerá tu esencia, esa que sin remordimiento alejaste de mi conciencia. Tu piel arrancaré, esa piel que alguna vez fue delicia de mis manos y que ahora decidiste entregar a un extraño. Tu alma me llevaré y no tendré indulgencia. Un pedazo de tu corazón dejaré, quizá puedas entregarlo a alguien más, el resto lo devoraré, me pertenece por todo el tiempo que te supe amar. Te haré sentir un último orgasmo y entonces me retiraré, llevando conmigo también el placer que tu cuerpo acaba de obtener, y en mi destrozado corazón lo conservaré, porque nunca nadie te habrá de satisfacer como sólo esta sombra lo sabía hacer. … Porque este quizá sea el

Un email con un remitente desconocido, un mensaje de texto desde un  teléfono con número diferente, una carta o hasta un pedazo de papel con un mensaje firmado como anónimo. Quizá sea por romanticismo, pero en ocasiones es inseguridad, venganza, duda o hasta miedo lo que nos hace escondernos, pero creo que en algún momento todos hemos pasado por algo similar. Escribí una carta anónima que pueden leer aquí. Espero les agrade. Gracias.

Si pudiera ser, una expresión, una parte de tus sentimientos, entonces una lágrima quisiera ser. Sentir tus emociones y crecer libre entre tus ojos, lubricando su contorno, consolando el sentimiento que me hizo nacer, tus mejillas recorrer, recolectar el perfume que día con día depositas en tu piel. Esa lágrima que ha de tocar tus húmedos labios, y rodearlos, descender perdido por tu cuello sin saber que me esfumaré al sentir el calor de tu pecho y me evaporaré, o quizá, tal vez, por los poros de tu piel, a tu cuerpo nuevamente entraré, para repetir el ciclo de una lágrima que vive y muere ante la tempestad de tu alma. Y es que una lágrima nace de ti, vive de ti, y muere en ti, siempre cerca y tan ausente, tan ausente y tan llena de ti, tan llena de tus sensaciones, a veces inconsolables, quizá de una alegría incontrolable ó hasta de una ternura reconfortante. Es infinito el motivo por el que una lágrima debe aparecer, sublime es sin duda el camino que pegada a tu cuerpo ha de

Salí de cacería en búsqueda de tu cuerpo. He permanecido noches enteras bajo el frío del cruel invierno, alimentándome de la imagen de tus caderas y de los recuerdos de tu corazón inquieto. Salí de cacería en búsqueda de tus labios. Soy la flecha, tu el arco, sin tu impulso no hay blanco. Salí de cacería buscando tu mirada. Entre las hojas sólo encontré una lágrima, motivo de tu ausencia, como la escopeta que pierde una bala. Salí de cacería en búsqueda de tu corazón. Mis instintos lograrán encontrarte y entonces te cazaré sin compasión, y jamás volveré a dejarte.

Aún exhalabas ese ligero aroma a jabón, te tendiste sobre la cama salpicando mi pecho con tu húmedo cabello, mis manos voluntarias tomaron tus hombros y cuello en improvisados movimientos que simulaban un masaje que se antojaba eterno. Tus tensos hombros cedían con el movimiento de mis dedos endulzados por la suavidad de tu piel; no demoré en mi intento por invadir los senderos de tu cuerpo, mi huella digital rozaba con sutileza las formas de tu piel; acaricié tus labios, tus mejillas y tu cuello, me atreví a descender hasta encontrar esa línea que separa tus senos, ahí encontré el camino bajo tu blusa donde pude sentir el calor de tu pecho. Mi boca bailaba sobre tus senos mientras mi mano rodeaba tu ombligo sin interrumpir el camino que me llevaría más abajo, hacia el cálido destino. Mis dedos se ocultaron bajo tu sensual ropa interior, donde sintieron el calor emanado por tu excitación, mi huella se humedecía libremente al ritmo de tu agitada respiración; mis labios apoderados d

Escribí un breve relato, que podrán encontrar aquí. Espero les agrade.

Ha muerto mi corazón, frente el mausoleo de tu cuerpo. Eres bella, más que cualquiera, pero muy insegura, mujer de larga cabellera. Me has tenido entre tus manos, me has cobijado entre tus brazos, pero miedo tienes al futuro, que otros te dibujan entre nubarrones y un cielo obscuro. Has matado mi esperanza, has bloqueado mi ilusión, es tu falta de firmeza ante una decisión. Silencio, escucha el cantar de mi corazón, en el campo de tus pensamientos, posible es llegar a creer en la resurrección, pero sólo la encontraré en tus sentimientos. Ven… acércate a mi cuerpo, reflejo de mi luna, mi único sendero. Ven… acércate a mi cuerpo, flujo de mi sangre, latir de mi pecho. Ven… acércate a mi cuerpo, ¿Qué si me amas?, ¿Qué me tienes miedo? Ven… acércate a mi cuerpo, y aclara todas esas dudas que llevas dentro.

Querdos Reyes Magos. Este año me he portado muy bien, he sido bueno con mis amiguitos de la escuela, he sacado buenas calificaciones y hasta las maestras me han felicitado, es más, me dieron un diploma de buena conducta y en educación física gané una medalla, lo malo es, que mis papás no hacen más que gritarme todo el tiempo, que me apure a desayunar porque se le hace tarde a mi mamá para dejarme en la escuela y después visitar a su novio, ella creé que no lo sé; mi papá me regaña por no apresurarme con mi tarea, pero él ni siquiera se toma el tiempo de revisarla. Por eso queridos reyes, este año no quiero regalos o costosos juguetes, este año quiero pedirles algo muy especial; quiero que me traigan nuevamente a mis papás, que las cosas sean como antes, quiero ver el televisor sentado en medio de los dos en el mismo sillón, quiero desayunar los ricos huevos que preparaba mi mamá mientras mi papá leía el periódico de la mañana, no quiero que mi papá viva en una casa y mi mamita en otr

Un nuevo comienzo, para redescubrir el sabor que transmiten tus labios con esa suavidad tan digna de ser besada, en ellos conservas la esencia de lo natural, de lo pasional, de lo sublime en deseo y los pecados del infierno, he de comenzar a explorarlos nuevamente y volver a descubrir todos sus secretos. Un nuevo comienzo para transitar por los caminos de tu cuerpo, comenzar por la firmeza de tu cuello que me llevará en suave camino al sendero que se forma entre tus senos, donde he de encontrar el principio de un deseo. Y es en tu abdomen delicado, donde he de perder mis pasos, donde he de vagar libremente hasta hallar el lugar indicado, siguiendo el flujo de tu sangre hacia el latir de tu corazón apasionado. Y ¿por qué no? seguir por el sendero que me llevará a ese lugar tan tuyo, tan secreto, bajo ese monte que Venus bautizó, como el símbolo de la fertilidad, de la belleza y del amor. Un nuevo comienzo donde afirmaré tus pensamientos, con el ya conocido gusto de tus sentimientos