En el instante que sus ojos se cerraron, los delgados
labios de él se posaron sobre su cuello descubierto, ella sintió el cosquilleo
y retorció ligeramente su cuerpo dejando que la sensación le recorriera hasta
las piernas. Las manos inquietas del hombre recorrían las prendas que todavía
cubrían el ansiado cuerpo de su pareja. Descubrió entonces un botón y lo
desabrochó dejando al descubierto el magnífico trabajo de la evolución, un par
de pequeños senos asomaron después de quitar el cuarto botón. Ella volaba sobre
las sábanas, él hacía lo propio sobre el dócil cuerpo de aquella hermosa mujer
de cabello terso.
Hubo un momento, sus ojos se encontraron y sus labios
desquitaron el antojo de un violento beso que ambos habían soñado.
Las ropas cedieron paso al desnudismo, ambos cuerpos
se encontraban a merced de las caricias desatadas y del calor engendrado por el
fuerte sentimiento de atracción que ellos dos se profanaban. Los labios
buscaban más que los propios labios, ansiaban probar, sentir, saborear el sudor
ajeno en cada lugar permitible del cuerpo, y permitible era todo cuando la
conjunta pasión se desbordaba como agua sin control.
Él se apoderó de sus senos mientras ella sujetaba con
fuerza las firmes nalgas de su amante acercándolo a su cuerpo e indicándole que
estaba lista para ser poseída. Fue entonces cuando sus cuerpos se unieron en un
solo movimiento, la desigual respiración se tornaba agitada, las inquietantes
caricias carecían de control y por el cuerpo de ambos se paseaban, sus labios
se unían y después se separaban y después se unían otra vez de manera
desesperada, había sincronía a pesar de tal frenesí.
Sentía que su clítoris estallaba, lo deseaba.
El desenlace, ambos lo ansiaban.
Toda esa pasión desenfrenadamente salió de su cuerpo
para esparcirse en el interior de su amante que al sentir tal derrame de
efusividad emitió un suspiro placentero que reboto como eco en sus oídos repitiéndolo
una y otra vez hasta que sus esfuerzos fueron consumidos por el agotamiento
producido por la satisfacción de tal éxtasis.
Se unieron en un abrazo mientras sus
alterados corazones retomaban el ritmo adecuado, sus mentes en blanco enviaban
miradas perdidas a cualquier lugar, sus oídos percibían el corte que ambas respiraciones hacían en el aire, se relajaban y sonreían.
Involuntariamente sonreían.
Comentarios
me gusta mucho visitar tu blog y leer tus comentarios en g+ ^_^
saludos!
¡Saludos!
El deseo era el aire que respiraban.
Tus letras me han acompañado durante estos tres años de andadura por mi rincón.
Muchas gracias.
Besos.
Lunna.
Saludotes
Me gustoooo!!!.
Besos y susurros muy cálidos
pues donde fue la fiesta...
se nota que se la pasaron muy bien
digo, la sonrisa lo explica todo
intenso
Su.
Diooos!! Cada que te leo me haces recordar cada cosa, uff!! :P
Intenso como siempre, me encanta :D
Saludos!!
Un saludo.
Besos!
SALUDOS niño.
extasis del universo..
Muy sensual..
Un abrazo..