Recuerdo esa sonrisa
y la mirada inocente,
recuerdo las pláticas en el café
y ese extraño deseo,
mío,
por robarte un beso.
¿Y qué crees?
Que a pesar del tiempo
y de que ahora sin pedirlo
todas las noches tus labios
están al alcance de mis besos,
aquellos siguen siendo hermosos recuerdos.
Comentarios
Besos.
Saludos
Que lindo!