He buscado con insistencia una sola línea recta,
en la geometría de tu cuerpo,
pero trato y persevero y ni una sola encuentro.
Es liso el fino corte de tu cabello,
pero al jugar con el aire se descompone
en curvas que no comprendo
y no lo hago pues no pretendo más allá
que embelesarme de su libre movimiento.
Mi desliz sobre tu cuello es trazado con mis dedos
hacia tus hombros, sobre tu pecho,
donde he de decirte que tampoco encuentro un solo trazo recto.
Heme aquí buscando el cuadrado en tu geometría,
he pasado por tu vientre, tu cadera,
te he recorrido el contorno de la espalda
y aún no encuentro nada.
Incluso, cauteloso he tocado el monte de venus,
y te has movido cual sensible es ese lugar que es tan privado
cuando con mis labios lo he delineado,
y tampoco ahí, ni una línea recta o un sólo trazo cuadrado.
Tienes curvas hasta en el contorno de tus manos,
me dispongo y me rindo pues en tu cuerpo he intentado
y no logró encontrar eso que te hace ver como un Picasso,
sí, así como un cuadro, tú tan bella, y tan bella y tan cuadrada,
tan cuadrada y tan precisa, tanto que te envuelve la monotonía,
y me cuadras y me aturdes con ese sentido recto que le das a tu vida
y que de tanto en tanto está acabando con la mía.
Pero no, no hay nada, parece que en tu cuerpo nada es cuadrado
a menos que, a menos que, ¡vida mía!
¡Creo que ahora lo sé !
No es tu cuerpo que es más bien una obra de arte,
no es tu sonrisa que es más bien pintada cuando amanece,
no son tus ojos ni tu cabello, ni siquiera ese hermoso par de senos.
Ahora entiendo y lo comprendo,
la geometría de tu cuerpo es la perfección,
pero el elemento cuadrado que te hace tan diferente,
es eso a lo que tu llamas razón, ¿y sabes? también tu corazón.
Heme aquí al descubierto que ahora que lo descubro
te lo digo con el pensamiento abierto y te dejo.
Sí, te dejo.
Y es que amor, no hay que ser tan cuadrados,
al menos no con nuestros sentimientos.
en la geometría de tu cuerpo,
pero trato y persevero y ni una sola encuentro.
Es liso el fino corte de tu cabello,
pero al jugar con el aire se descompone
en curvas que no comprendo
y no lo hago pues no pretendo más allá
que embelesarme de su libre movimiento.
Mi desliz sobre tu cuello es trazado con mis dedos
hacia tus hombros, sobre tu pecho,
donde he de decirte que tampoco encuentro un solo trazo recto.
Heme aquí buscando el cuadrado en tu geometría,
he pasado por tu vientre, tu cadera,
te he recorrido el contorno de la espalda
y aún no encuentro nada.
Incluso, cauteloso he tocado el monte de venus,
y te has movido cual sensible es ese lugar que es tan privado
cuando con mis labios lo he delineado,
y tampoco ahí, ni una línea recta o un sólo trazo cuadrado.
Tienes curvas hasta en el contorno de tus manos,
me dispongo y me rindo pues en tu cuerpo he intentado
y no logró encontrar eso que te hace ver como un Picasso,
sí, así como un cuadro, tú tan bella, y tan bella y tan cuadrada,
tan cuadrada y tan precisa, tanto que te envuelve la monotonía,
y me cuadras y me aturdes con ese sentido recto que le das a tu vida
y que de tanto en tanto está acabando con la mía.
Pero no, no hay nada, parece que en tu cuerpo nada es cuadrado
a menos que, a menos que, ¡vida mía!
¡Creo que ahora lo sé !
No es tu cuerpo que es más bien una obra de arte,
no es tu sonrisa que es más bien pintada cuando amanece,
no son tus ojos ni tu cabello, ni siquiera ese hermoso par de senos.
Ahora entiendo y lo comprendo,
la geometría de tu cuerpo es la perfección,
pero el elemento cuadrado que te hace tan diferente,
es eso a lo que tu llamas razón, ¿y sabes? también tu corazón.
Heme aquí al descubierto que ahora que lo descubro
te lo digo con el pensamiento abierto y te dejo.
Sí, te dejo.
Y es que amor, no hay que ser tan cuadrados,
al menos no con nuestros sentimientos.
(Texto original publicado para Demenuzadores)
Comentarios
pero vaya q tienes razon... es el peor lugar para encontrar trazos rectos ...
saludos!!!
Saludos!!
XD
No sé cómo se vota ahora en Desmenuzadores.
Un beso.
saludos
Su.