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Ojos bien abiertos.

Los tenía frente a mí, no precisamente me pertenecían sin embargo estaban a mi alcance para poseerlos, me refiero a sus labios.

El viento soplaba suave, las miradas se concentraban en objetos, a veces en nuestros propios ojos y otras más en la saliva que humectaba esa zona que tanto deseaba besar. Entonces hubo una señal, debía tomar la oportunidad, tomó mi mano en una acción impertinente pero llena de emotividad, supe que era el momento, su rostro estaba a centímetros del mío, sentía su cálido aliento recorrer mi frío rostro, sublime perfume de deseo que inevitablemente me llamaba al encuentro de un ansiado beso.

Entonces sucedió.

Cerré los ojos (y ese fue mi error) me acerqué a ciegas guiado únicamente por un impulso pensando que en pocos segundos encontraría sus labios con los míos y nos fundiríamos en un beso que nunca olvidaríamos, pero no fue así. Mi nariz chocó con la suya provocando el repentino alejamiento de mi acompañante, de inmediato abrí los ojos y sentí como mi rostro enrojecía, apenado le ofrecí una disculpa pero el daño estaba hecho, ella sonrió demostrando que no había problema, comprendiendo que el impulso me llevó a esa equivocación y dejando en claro que aquel incidente por supuesto quedaría en nuestra memoria como una anécdota que difícilmente si iba a olvidar.


Me tomó la mano y camino conmigo hacia el auto, aquella noche nuestros labios no tuvieron otra oportunidad pero estaba seguro que habría una cita más y entonces, entonces mantendría los ojos bien abiertos, no podía volver a fallar.

Comentarios

La Chocorrola ha dicho que…
Qué gusto estar de vuelta y ver que los amigos también regresan.

Un abrazo, Antonio.

Ü
Munani ha dicho que…
Cuando se acercó a mí él los había cerrados y yo los tenía bien abiertos pero era porque no estaba seguro de querer besarlo :/
la MaLquEridA ha dicho que…
¿Por qué no lo intentaste de nuevo?
Moka Hammeken ha dicho que…
Las cosas que pasan por la mente en microsegundos...

Mhmmm... ¿Un beso con los ojos abiertos?..

¡Saludos!

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